Ayer tocaba series de 500, y como de costumbre salí a rodar suave con el fin de ir poniendo la maquinaria en funcionamiento, pero cual sera mi sorpresa, asombro, acojone, cuando aún no llevaba 500 metros de trote, noto un dolor en el aductor de la pierna derecha. ¡no puede ser!, ¡esto no me puede pasar a estas alturas!. Sin pensarlo dos veces, paro y regreso andando al gimnasio, estiramientos prolongados de la zona, de todas las formas y maneras que conozco y a descansar.
Hoy más que nunca:
SALUD
Y espero que NOS VEMOS CORRIENDO.
Has hecho lo correcto, ante el más mínimo aviso que nos lance el cuerpo mejor es pecar por precaución que por exceso: "perder" un día de entreno no va a ningún lado, mientras que forzar te puede llevar a perder muchos días. A ver si mañana vuelves a encontrarte bien en el rodaje. Los de la ULE-Chorco hemos quedado a las 11 en la Universidad; si te animas allí nos veremos.
ResponderEliminarÁnimo, y SALUD !!
Has hecho lo correcto; una parada a tiempo es una victoria. Mañana, veras como en ese rodaje suavecito recuperas el tono y la confianza.
ResponderEliminarEl miedo a la lesión te aompañará de aquí al día "D", es algo innevitable.
Un saludo.