A punto de terminar el “maratón” de agosto, el pasado finde acudimos a Santa María a rendir tributo a esta bonita carrera. LLevamos una buena representación de los salaos, con la vuelta a la normalidad de Alex y Mario.

Mi planteamiento de la carrera, ahora que no tenía que luchar por los puntos para el equipo, era el de disfrutar, como me gusta decir "ir saludando". Quedé con Michel para hacer la carrera juntos y desde el principio fuimos él, Jesús y yo tranquilos a un ritmo que nos marcaba Michel para que fuera sin problemas. Fueron trascurriendo los kilómetros poco a poco, hasta que llegamos de nuevo al centro y nos encaminamos al estadio, la verdad es que mola dar la vuelta y pasar por la grada donde te aplauden, y devolver los aplausos y “saludar a la grada”, entramos los tres juntos con un buen tiempo.

El sábado no tocaba competir con mi amigo Hernando estamos en su terreno y hay que dejar que se luzca, en Llamas será otra cosa. Terminamos el día compartiendo mesa y mantel con nuestros íntimos enemigos en una hermosa velada, hasta que nos echaron del pueblo

El domingo en Llamas: Agua y más agua. Tanta que no nos hicimos ni la foto de rigor. Todo parecía que el circuito que en su mayor parte trascurría por hierba se pondría impracticable, pero resistió. Mi intención era hacer el mejor tiempo posible por si hacía falta al equipo, a la postre entré el 5º de los salaos con lo que no hizo falta, siempre controlando a Hernando. Pero me prestó correr este cross, con continuos cambios de ritmo por las curvas. Desde el primer kilómetro marque 4´10´´ constante para terminar en 21´15”. Bien, pero con la sensación de haber podido hacerlo mejor. Otra vez sará. Hernando hoy me tocaba a mi, ya sabes como es esto.

Nos vemos corriendo

SALUD